viernes, 17 de diciembre de 2010

VICENÇ NAVARRO -El retraso de las jubilaciones

El alargamiento, de los 65 a los 67 años, de la edad obligatoria de la jubilación afectaría de una manera muy desigual a distintos sectores de la población, como consecuencia de que España continúa teniendo clases sociales. Un burgués vive dos años más que un pequeño burgués que, a su vez, vive dos años más que una persona de clase media, la cual vive dos años más que una persona trabajadora cualificada, que vive dos años más que una persona trabajadora no cualificada, la cual vive dos años más que un trabajador no cualificado con más de cinco años en paro. La distancia entre la última y la primera es de diez años, mientras que el promedio de la UE-15 es de siete. (La distancia de dos años de longevidad entre las clases sociales es una aproximación, pues tiende a ser ligeramente inferior entre la burguesía, pequeña burguesía y clases medias, y superior entre estas clases y la clase trabajadora).

A partir de estas cifras puede concluirse que, puesto que la longevidad es tan distinta según la clase social, es profundamente injusto que todos deban obligatoriamente jubilarse al mismo tiempo. En realidad, para muchas personas cuyo trabajo es más intelectual que manual y que es fuente de goce y estímulo tener que jubilarse a los 65 años es un perjuicio que puede dañar su salud. En EEUU, por ejemplo, un catedrático puede trabajar hasta que lo desee, siempre y cuando alcance los niveles de exigencia que la universidad reclama a todos los docentes. La jubilación es un derecho, no una obligación. No así en España, donde es una obligación, llegando al absurdo de que muchos profesionales deben jubilarse en pleno uso de sus facultades y competencias en profesiones y especialidades (como la medicina) donde hay una enorme escasez de profesionales.

Pero este absurdo es incluso más injusto en la persona cuyo trabajo es más manual que intelectual, y para la cual el trabajo no es un instrumento de goce sino un medio a partir del cual obtiene los medios para poder vivir. Y grandes sectores de la clase trabajadora se encuentran en esta situación. Para esta persona, exigirle que trabaje dos años más es una enorme injusticia, y ello debido a que se la homologa con otra que, además de tener un trabajo estimulante muy distinto, le sobrevivirá muchos años. Es profundamente injusto pedirle a un miembro del personal de limpieza de la universidad que trabaje dos años más para pagar mi pensión, ya que probablemente le sobreviviré seis u ocho años más.

Pero a esta injusticia se añade otra, y es que el alargamiento de la esperanza de vida en los últimos 30 años ha sido también muy desigual. La burguesía, pequeña burguesía y clases medias han visto cómo se alargaba su vida mucho más rápidamente que la clase trabajadora. En EEUU, país que tiene un sistema de recolección y análisis de estadísticas sociales y vitales mejor que España, las clases con mayores rentas han incrementado notablemente su esperanza de vida durante los últimos 30 años. Tal incremento ha sido mucho menor, sin embargo, en las rentas inferiores (primordialmente trabajadores no cualificados), que no han visto crecer su esperanza de vida ni siquiera dos años, con lo cual el retraso de dos años de su edad de jubilación significaría incluso una reducción de sus periodos de pensionista en comparación con pensionistas en cohortes anteriores (Dean Baker y David Rosnick, The Impact of Income Distribution on the Length of Retirement, Center for Economic and

Policy Research, octubre de 2010). La relevancia de estos datos para España es enorme, pues mientras que en EEUU la mitad de los trabajadores de 58 años trabaja en ocupaciones físicamente exigentes y/o

en condiciones difíciles (difficult working conditions), este porcentaje es incluso mayor en España, donde el nivel de cualificación en la fuerza laboral es menor que en EEUU. De ahí puede concluirse que su longevidad es menor y ha crecido menos en los últimos 30 años que las clases de renta superiores. Tratar a todos por igual es una gran injusticia.

Otro problema que existe en la propuesta de retraso de la edad de jubilación es que se basa en supuestos erróneos. El argumento que se utiliza constantemente para indicar que el sistema de pensiones público es insostenible es subrayar que, mientras ahora el gasto público en pensiones representa el 9% del PIB, en el año 2050 será del 15%, lo cual consideran que es insostenible. Este argumento lo han utilizado una larga lista de instituciones y firmas de sensibilidad neoliberal. Y lo utilizó hace unos días el nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, en una entrevista en el rotativo de mayor difusión del país, donde repitió el mismo argumento. Es más, este último indicó que, aun cuando la productividad anual aumentara un 2% o un 2,5%, todavía sería insostenible.

Pero esto no es cierto. Si el crecimiento anual de la productividad fuera del 2%, el PIB en 2050 sería 2,20 veces mayor que ahora. Ello quiere decir que si el PIB ahora es 100, en 2050 sería 220. Pues bien, mientras que ahora nueve unidades (el 9% del PIB) van a pensionistas, en 2050 serían 33 (el 15% del PIB), y para los no pensionistas, en 2050 serían 187 (220-33), mucho más que ahora, que son 91. Es decir, como resultado del incremento de la tarta (más del doble), tanto pensionistas como no pensionistas tendrán muchos más recursos, pues estamos hablando de cantidades monetarias con la misma capacidad de compra en 2010 y en 2050. Es más, es probable que el PIB sea incluso mayor, resultado del crecimiento de la población que trabaja (ahora una de las más bajas de la OCDE). Si en lugar del 52% fuera del 72% o del 75%, el PIB sería incluso mucho mayor. La alarma es totalmente infundada. Lo que el Estado debería hacer es mejorar la productividad del país y facilitar la integración de la mujer al mercado de trabajo en lugar de alargar obligatoriamente la edad de jubilación.

Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas de la Universitat Pompeu Fabra y profesor de Public Policy en The Johns Hopkins University

lunes, 15 de noviembre de 2010

ENVIA UNA CARTA A LOS EUROPARLAMENTARIOS: STOP REPRESIÓN MARROQUÍ EN EL SAHARA

La coordinadora estatal española de asociaciones solidarias con el Sáhara ha puesto en marcha esta iniciativa.


Para mas información entra en:


http://megafonopublico.blogspot.com/


Envía tu carta al Parlamento Europeo:


http://www.sahararights.net/

viernes, 29 de octubre de 2010

MARCELINO CAMACHO...se fue

Varias generaciones de trabajadores y trabajadoras españolas estamos hoy de luto.



Un hombre cotidiano, un trabajador con la imprescindible virtud de la conciencia. Formado en la lucha en las peores circunstancias políticas de nuestra historia, hasta convertirse en referente de la oposición política y sindical a la dictadura a través de sus Comisiones Obreras.

Hizo cuanto pudo, dió todo lo que pudo y se arriesgó cuantas veces fue necesario para, junto sus compañeros y compañeras, conquistar un estado de derecho democrático y una vida mejor para nuestro país.

Fiel enamorado de su clase social, una vida tejida hacia un horizonte inalterable y siempre desde el lado de los suyos. Con el corazón valiente y la cabeza en el futuro.

Marcelino, compañero...camarada, descansa en paz

CCOO CEPSA Madridhttp://megafonocomisiones.blogspot.com/

sábado, 9 de octubre de 2010

Tras la huelga, la política económica tiene que cambiar


El siguiente artículo es de Carlos Berzosa, catedrático de Economía y rector de la Universidad Complutense de Madrid.

Dado que es un artículo breve os lo pongo íntegramente, en lugar de simplemente poner su enlace, como hice con los dos interesantes artículos de Vicenç Navarro.

Salió primero en Sistema Digital, cuya web es: www.fundacionsistema.com y fue reproducido en la de Attac, mencionada anteriormente, es decir: www.attac.es

De propina, para los que quieran leer más acerca del nuevo proyecto de ley sobre jubilación, sumado a la reforma laboral y a las demás últimas medidas del gobierno, os doy el siguiente enlace www.attac.es/espana-va-mal

Se trata de un artículo publicado inicialmente en Le Monde Diplomatique por Ignacio Ramonet, que entre otros méritos es catedrático de Teoría de la Comunicación en la universidad Denis-Diderot (París). Además, a los que os preguntéis de dónde ha salido Attac, os interesará saber que se creó tras la publicación de un editorial de Le Monde Diplomatique en 1997 y que precisamente Ignacio Ramonet fue cofundador de Attac, además de Media Watch Global (Observatorio Internacional de los Medios de Comunicación).

Ahí va el artículo de Berzosa:

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De todas las huelgas generales que he vivido en el periodo democrático, la única que tuvo un éxito rotundo fue la del 14 de diciembre de 1988. Las otras, tanto las de antes de esa fecha como las que se han convocado después, al no tener un seguimiento tan generalizado han dado lugar siempre a una guerra de cifras. Esta vez la guerra de cifras no se ha alentado desde el Gobierno, lo que es de agradecer, pero sí ha habido múltiples valoraciones de dirigentes políticos y medios de comunicación acerca del éxito o fracaso de la huelga convocada. Hay que señalar que, salvo la del 14-D, todas han registrado un seguimiento desigual entre los diferentes sectores, empresas, Comunidades Autónomas y ciudades. De todos modos, a pesar de no haber logrado nunca una paralización total como la de 1988, las huelgas han tenido un éxito relativo y nunca han sido un fracaso.

Las huelgas generales siempre han venido acompañadas de manifestaciones en muchos puntos de España y con una asistencia bastante masiva, que han sido a veces más importantes que la propia huelga. Esto es lógico, pues personas que por diferentes motivos no hacen la huelga, en cambio sí acuden a la manifestación. Los sindicatos han demostrado, por tanto, en todas las ocasiones que han convocado huelga general, que a pesar de las dificultades a las que se enfrentan tenían y siguen teniendo una gran capacidad de movilización.

Ante las cifras dispares del seguimiento que se dan, o las apreciaciones que se hacen, a menudo en función de las propias vivencias, que suelen ser bastante subjetivas o están condicionadas por la información ofrecida por los medios de comunicación, un dato bastante significativo es el del consumo eléctrico. En este caso, según los datos ofrecidos, este consumo ha disminuido un 14% sobre lo que suele ser habitual en un día de diario. Este descenso ha sido menor que el que se dio en la última huelga general en 2002, que se hizo durante el gobierno de Aznar, cuyo descenso fue en torno al 22 %. Todo parece indicar que en esta última huelga general, si nos atenemos a este dato, el seguimiento ha sido menor que en otras ocasiones.

Pero de ahí a afirmar con la rotundidad con que lo han hecho varios medios de comunicación que la huelga ha sido un fracaso, eso no es más que tratar de no atender a la realidad y sesgar de un modo muy interesado la verdad de lo sucedido. Tampoco ha sido un gran éxito, pero si se tienen en cuenta las dificultades para movilizar en el contexto en el que se ha producido la convocatoria, sí se puede calificar de éxito moderado. Ante la presión empresarial, el descuento del salario de un día de trabajo, la cantidad de trabajos temporales y precarios que existen, y la incertidumbre y el miedo que toda crisis genera, lo que hay que preguntarse es cómo ha habido tanta gente que ha hecho huelga.

Han sido, a su vez, muy importantes las manifestaciones. De manera que lo que se pone de manifiesto es que el sindicalismo sigue vivo. Lo sucedido tiene que servir para hacer reflexionar a unos y a otros de cara a actuaciones en el futuro y para buscar soluciones de salida de la crisis, a ser posible negociadas y pactadas. Unos sindicatos fuertes son necesarios en la sociedad actual, pero también tienen que reflexionar, a partir de lo sucedido y su posible pérdida de influencia social, acerca de los cambios que tienen que hacer para llegar a colectivos que se consideran desamparados por ellos.

El Gobierno tiene que extraer sus propias lecciones. Tiene que tener en cuenta la influencia que ha tenido la huelga. Las circunstancias que han motivado que el seguimiento no haya sido mayor. Las importantes movilizaciones realizadas. Y no puede dejar caer en saco roto el descontento social existente. Muchos de los que se han movilizado son su base social, y no puede perderla ni electoralmente ni para llevar a cabo cambios en el modelo de crecimiento. Una rectificación del Gobierno es necesaria en la política económica para que no se pierdan los derechos sociales que tanto ha costado conseguir. Propuestas distintas a las que se están aplicando existen, y si no las conocen, que quienes nos gobiernan lean a otros economistas de otros países y de España, que los hay.

lunes, 4 de octubre de 2010

Por qué las políticas del gobierno de Zapatero deben cambiar


Vicenç Navarro es actualmente catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona). También ha sido catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona y profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU) durante 35 años, entre otros sitios en los que ha sido docente.

Os pongo dos enlaces a artículos suyos. El primero es una adaptación del segundo, un poco más corta que éste:

  • Por qué aquellos amigos socialistas que se opusieron a la huelga general están equivocados.
http://www.vnavarro.org/?p=4748

  • Por qué las políticas del gobierno de Zapatero deben cambiar.
http://www.vnavarro.org/?p=4742

El primer artículo se ha publicado hoy 4 de octubre de 2010 en el diario digital EL PLURAL.

El segundo en Sistema Digital el 1 de octubre y reproducido en una web que os recomiendo de forma especial: http://www.attac.es

Por otra parte, sin que tenga nada que ver con Vicenç Navarro, os pongo un pequeño artículo publicado originalmente en el periódico Público y después reproducido también en la mencionada web de ATTAC España.

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Lecciones (ajenas) de la huelga

No, si al final vamos a tener que leer prensa extranjera para enterarnos de lo que pasa, como en los buenos tiempos. Mientras la mayoría de diarios negaba la huelga, los corresponsales extranjeros vieron lo que sus colegas no habían visto: que hubo huelga, no masiva pero sí importante.

"Gran parte del país paralizado", decía el Wall Street Journal. "España al ralentí", en Le Monde. "La industria y los transportes pararon mientras miles tomaban las calles", apuntaba el New York Times, mientras que el Independent británico contaba "millones de trabajadores en huelga", y destacaba que "hasta Almodovar suspendió el rodaje", que ya saben el tirón del manchego fuera de aquí.

Mientras la mayoría de la prensa nacional, radios y tertulias repetían el mensaje del fracaso sindical, los medios extranjeros veían lo que tantos vimos el miércoles: que hubo huelga, que en algunos sectores fue total y en otros escasa, y que muchos salimos a la calle. En el transporte, por ejemplo, el seguimiento fue masivo, pero los servicios mínimos engañan una vez más: si se cumplieron con normalidad no es porque apenas hubiera huelga, sino lo contrario: porque todos los trabajadores hicieron huelga, salvo los obligados a servicios mínimos. Si no, no habría servicios mínimos sino funcionamiento habitual, como pasó en el metro por el descuelgue de los conductores.

Pero nada de eso impresiona a quienes vieron en la huelga la oportunidad de liquidar el movimiento sindical, y que ahora no van a dejar que un montón de obreros de fábrica, conductores o recogedores de basura les estropee el plan. Por eso se multiplican los llamamientos a que los sindicatos "escuchen la lección","tomen nota", "aprendan del fracaso", etc.

La crítica a los sindicatos, y el debate sobre el modelo que queremos, es cosa de los trabajadores. Mal iremos si atendemos las "lecciones" de quienes sólo aceptan la existencia de sindicatos si no sacan los pies del tiesto del diálogo social. Cuando firman acuerdos, todo son elogios a su responsabilidad. Cuando salen a la calle, garrotazo. Esa es la primera lección.

viernes, 1 de octubre de 2010

¡¡¡ RECTIFICACIÓN !!!

29 S: "¡Adelante. Hemos ganado la huelga, ahora hay que ganar el futuro!"

Al éxito de la huelga general se ha sumado la masiva participación - 1.400.000 personas en total- en las manifestaciones celebradas durante la jornada de movilización. Al término de la celebrada en Madrid, alrededor de medio millón de participantes, los secretarios generales de CCOO y UGT han exigido al Gobierno que rectifique su política económica y dé marcha atrás en la reforma laboral. Toxo ha invitado al presidente del Gobierno a rectificar si es que "le queda un poco de sensibilidad de izquierda.
"Habéis protagonizado el éxito indiscutible de la huelga", comenzó Toxo su intervención ante los congregados en la Puerta del Sol al término de la manifestación, "no sé que dirán mañana los medios de comunicación pero las crónicas del futuro dirán que sois los protagonistas de un grito de libertad, de democracia, contra la resignación". "Este no es el éxito de los sindicatos, es el éxito de la sociedad española", ha añadido.
"No nos resignamos a perder el futuro", ha manifestado Toxo, quien ha afirmado que "si el Gobierno quiere suicidarse", por no rectificar, "es su problema". Eso sí, que "no nos cuenten cuentos", ha dicho el secretario general de CCOO, "la alternativa no es la derecha, que mire a la izquierda", de la que. "aquí hay una representación muy digna", ha aseverado en relación a IU y a su coordinador general Cayo Lara, presente en la manifestación entre otros dirigentes de la formación de izquierdas, para el que también ha tenido palabras de agradecimiento por su apoyo el secretario general de UGT, Cándido Méndez.
"La huelga va a tener su correspondencia en rectificación", ha asegurado Toxo, quien, después de recordar al recientemente fallecido Labordeta y mandar ánimo y solidaridad a los mineros en lucha de Asturias, Castilla y León y Aragón, ha reiterado e insistido en que "una ley se cambia con otra ley", antes de cerrar su intervención con un ¡adelante, hemos ganado la huelga. Ahora hay que ganar el futuro".

AVISO A NAVEGANTES

No admitiré insultos, palabras ofensivas, que afecten al honor...y demás. Tengo el criterio suficiente para poder eliminar comentarios si lo creo conveniente y en base a la anterior exposición. Me da lo mismo que alguien diga que soy antidemocrata o que atento contra la libertad de expresión. Igualmente, no me responsabilizo de aquellos comentarios o post que se cuelguen en el presente blog.

El duende verde