La futura norma solo garantiza una subida anual del
0,25%
UGT exige
que se retire la propuesta de actualización anual de pensiones El Ejecutivo
estudia el informe de la reforma y lo envía al Consejo Social.
El Gobierno
dio ayer el primer paso para aprobar la ley que regirá la evolución de las
pensiones en el futuro. La nueva fórmula de revalorización que relaciona
ingresos y gastos supondrá que las pensiones pierdan poder adquisitivo de forma
sistemática, tanto por la situación de crisis de la Seguridad Social como por
las tendencias demográficas. Comisiones Obreras calcula que la reforma supondrá
una pérdida de 15 a 28 puntos de poder adquisitivo en 15 años, mientras que el
Gobierno no ha publicado estimaciones y presenta como un triunfo que las
prestaciones se revaloricen un mínimo del 0,25% al año. El Gobierno propone que
las pensiones suban un mínimo del 0,25% anual, incluso en los años malos para
la Seguridad Social (como el actual y, muy probablemente, los próximos). “Las
pensiones nunca se van a congelar. Subirán siempre”, defendió ayer la ministra
de Empleo, Fátima Báñez, después de que el Consejo de Ministros estudiara un
informe sobre el anteproyecto de ley de reforma de las pensiones. Pero ese
suelo no garantiza el poder adquisitivo. Al contrario. Un ejemplo: de haber
estado ya en vigor la reforma de pensiones este año, cuando la inflación “muy
baja”, en palabras del ministro Cristóbal Montoro, se situará en torno al 1% a
finales de ejercicio, las pensiones habrían perdido poder adquisitivo, es
decir, se habrían devaluado. La crisis económica y las tendencias demográficas
amenazan con que esa pérdida de poder adquisitivo de las pensiones sea
sistemática con la nueva fórmula.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ayer en la
conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros en La Moncloa.
El Consejo
de Ministros estudió ayer un informe con una doble propuesta de ajuste del
gasto en pensiones. Por un lado, una nueva fórmula de actualización anual,
basada en la salud de las cuentas de la Seguridad Social, y que afecta a todos
los pensionistas (presentes y a los futuros) ya que pretende desvincularla del
IPC en 2014. No obstante, el resultado de la ecuación está limitado: si una vez
despejada la incógnita el resultado es negativo, las pensiones subirán al menos
el 0,25%; si es positivo, nunca podrán subir 0,25 puntos más que el IPC.
Para
defender esta primera parte, la ministra de Empleo utilizó la última edición
del Pacto de Toledo, la comisión parlamentaria donde se debaten los asuntos que
atañen a las pensiones, concretamente la recomendación segunda, que dice
literalmente que “resulta conveniente estudiar la posibilidad de utilizar otros
índices de revalorización basados” en salarios, el PIB o los ingresos de la
Seguridad Social. Báñez, en cambio, no dijo que este mismo apartado lleva por
título “mantenimiento del poder adquisitivo y mejora de las pensiones” y que
también defiende que “la revalorización anual (...) se presenta como el
mecanismo que ha de servir para conservar el poder adquisitivo de las pensiones”.
La segunda
vía de ajuste, que parte del informe que una docena de expertos redactó la
pasada primavera, es la que vincula la pensión inicial de los jubilados a su
esperanza de vida en el momento de abandonar el mercado laboral y se aplicará
desde 2019.
El siguiente
paso en el trámite de la reforma es que el Consejo Económico y Social evalúe el
informe del Ejecutivo. Al tiempo que se cumplen estos trámites, el Gobierno
negocia con los sindicatos para llegar un acuerdo. Y, de hecho, ayer a la misma
hora que los ministros estudiaban el informe, el secretario de Estado de la
Seguridad Social, Tomás Burgos, se veía con los empresarios y las centrales. El
representante de CC OO, Carlos Bravo, llegó al encuentro con unos cálculos que
cifran la pérdida de poder adquisitivo en los próximos 15 años entre el 14,5% y
el 28,3%. El Gobierno, por su parte, no ha aportado ningún dato ni simulación
sobre el impacto de la nueva fórmula. Los números de CC OO se parecen a los que
han expuesto el PSOE y UGT, que cifran la devaluación en un 20% en la próxima
década.
Todos estos
cálculos tienen en cuenta las lúgubres previsiones laborales —la Seguridad
Social se nutre principalmente de las cuotas que pagan quienes tienen empleo—
para los próximos años y una inflación que oscila entre el 2% y el 2,5%
(ligeramente menor a la media de la última década). No obstante, las
estrecheces en las cuentas del instituto público en el futuro también llegarán
por el lado del gasto, ya que el envejecimiento de la población se acentuará en
los próximos años.
Para atenuar
todo esto, los sindicatos exigen al Gobierno que aproveche esta reforma para
que aumenten los ingresos. No les gusta la fórmula de actualización anual, de
ahí que UGT exija su retirada, explica su responsable de Seguridad Social,
Carmen López: “La reforma de las pensiones no es necesaria, porque no tenemos
el problema en las normas, el problema está en la destrucción de empleo”.
Además,
ambas centrales reclaman más dinero para la Seguridad Social: a corto plazo,
para evitar que la mala situación del mercado laboral se coma rápido los más de
60.000 millones que se acumulan en el Fondo de Reserva, CC OO hace hincapié en
una subida de cotizaciones; y a largo plazo, los dos sindicatos piden que la
Seguridad Social reciba más dinero procedente de los impuestos para que las
pensiones no se devalúen en exceso.
“Estamos
abiertos al diálogo”, expuso la ministra Báñez. Su objetivo es “lograr el mayor
consenso” en torno a la que considera “la reforma social más importante en
términos sociales de 2013”. Por ello, la responsable de Empleo llamó a los
jóvenes al debate sobre la reforma. Para Bravo, de CC OO, esta invitación es
“irresponsable”, ya que tiene el riesgo de abrir un “conflicto
intergeneracional”. “No hace bien intentando contraponer generaciones”, explica
Bravo, argumentado que el sistema se basa en la confianza entre jóvenes y
mayores.
Las
declaraciones de ayer de la oposición tampoco auguran un pacto fácil. “El
informe es tramposo, opaco e injusto”, declaró el portavoz de Izquierda Plural,
Joan Coscubiela. “Es una estafa”, defendió su homóloga del PSOE en la materia,
la diputada catalana Isabel López, frente al argumento oficial de que las
pensiones nunca se congelarán.
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A esta noticia publicada en El País de 14 de septiembre, sobre la cual no haré comentarios, más allá de señalar el nivel de tontería que es presentar como un triunfo una revalorización de un 0,25%, frente a una inflación digamos de un 3%, porque pienso es suficientemente clara, quisiera añadirle otras noticias que me parecen interesantes, poniendo los enlaces pertinentes:
1. La noticia a la que me referiré a continuación, va en la línea de un comentario mío anterior en el que daba a entender que yo no veía muy claro la forma de hacer las cosas de la juez Alaya, aunque decía que no tenía datos suficientes para el análisis. Al parecer ha habido una última actuación de esta juez que tampoco le ha parecido muy adecuada a la Fiscalía Anticorrupción:
El fiscal recurre por inconsistente el auto de Alaya contra Griñán y Chaves
2. Aunque alguien pensará que le tengo una especial manía al Sr. Pérez de los Cobos, lo que ocurre es que creo que un Sr. con un pasado tan peculiar, no debería haber sido nunca presidente del Tribunal Constitucional. Un argumento más al respecto es el que pongo a continuación, aunque comprendo que no todo el mundo compartirá en este caso mi criterio. Ahora mismo sé que están los ánimos un tanto exaltados, entre independentistas catalanes por un lado y muchas personas del resto de España que no intentan ver qué razones pueden tener estos para pensar de esa forma. ¡Ojo!, que comprender no es lo mismo que compartir. Se puede discrepar de forma absoluta con alguien, pero no por ello deja de ser interesante intentar comprender sus argumentos, incluso para refutarlos. Por mi parte, quisiera aclarar que soy catalán, pero no independentista, entre otros motivos, porque al vivir en Madrid, veo las cosas de otra forma. Eso no obsta para que pueda entender que haya independentistas y en especial los motivos de aquellas personas que han formado la cadena humana este 11 de septiembre, (la Diada). Pienso que muchos de los que han participado en la misma, lo que desean es la posibilidad de que se convoque un referendum sobre la posible independencia de Cataluña, lo cual no implica que no puedan votar que no, si se llegara a convocar.
Por otra parte, a mi juicio, el auge desproporcionado del independentismo ha ido in crescendo debido a una serie de circunstancias. Entre las primeras, la para mí absurda corrección de el Estatut por parte del Tribunal Constitucional, debido a un recurso del PP, casualmente en la actualidad en el Gobierno. Al que no entienda por qué lo digo, le sugiero que se lea el actual Estatuto de Andalucía y lo compare con el primero catalán, es decir, antes de las correcciones. En su momento, me tomé la molestia de leer ambos y el andaluz me pareció un calco del catalán, eso sí con algunas diferencias. Por ejemplo, en el primero se hace referencia a la protección de la lengua del Valle de Arán, (el aranés es lengua propia, distinta al catalán, que aunque tiene bastantes similitudes, no es un dialecto), cosa que naturalmente no iba a aparecer en el andaluz; con esto no quiero decir que los redactores del Estatuto de Andalucía fueran unos meros plagiadores, sino que la mayoría de artículos que fueron conflictivos en el Estatut, existían de forma bastante similar en el Estatuto andaluz. Obviamente, como no soy jurista, podría no haber entendido las sutiles diferencias en la redacción de ambos estatutos, que según el PP hubieran justificado, porque recurrieron uno y no el otro.
Otro motivo para el independentismo, que como digo no comparto, es la actual crisis, combinada con el hecho de que la mayoría de catalanes no estén de acuerdo con el PP, (digo yo que por algo no le votan) y en la actualidad vean con estupor una serie de cosas que va haciendo este partido y que aunque a pequeña escala, he enumerado en alguna ocasión. Por consiguiente, no hay por qué extrañarse demasiado de que algunos catalanes piensen que les iría mejor con un gobierno directamente votado por ellos que por lo menos con el actual Gobierno central.
Bueno creo que me he enrollado demasiado con un tema conflictivo, pero ahí va lo que decía el Sr. de los Cobos y como este señor no es un cualquiera, lo que dice es un motivo más para crear independentistas donde pudiera no haberlos habido, más allá de los de siempre:
Por cierto, acerca de independentismo, no puedo sustraerme a la tentación de poner otra noticia, al margen del Sr. Pérez de los Cobos:
3. Me referiré ahora a un tema que interesa mucho a los madrileños, que es el tema de la privatización de la Sanidad Pública propuesta por el PP de Madrid. Veamos una de las últimas noticias al respecto:
No voy a hacer comentarios al respecto, porque pienso que si se lee esta información con atención, los mismos sobran.
4. Ya para terminar, pongo una noticia que me parece terrible. Según el ministro Wert 10.000 universitarios perderán su beca. Según los rectores, que seguro estarán mejor informados o por lo menos serán menos subjetivos, serán 20.000. Cuando la enseñanza y la investigación de un país, en la cual también ha habido recortes drásticos, va mal, no es esperable que en un futuro el país progrese.
Wert calcula que al menos 10.000 universitarios se quedarían sin beca
4. Ya para terminar, pongo una noticia que me parece terrible. Según el ministro Wert 10.000 universitarios perderán su beca. Según los rectores, que seguro estarán mejor informados o por lo menos serán menos subjetivos, serán 20.000. Cuando la enseñanza y la investigación de un país, en la cual también ha habido recortes drásticos, va mal, no es esperable que en un futuro el país progrese.
Wert calcula que al menos 10.000 universitarios se quedarían sin beca
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